PRINCIPIOS / PRINCIPLES

Principios

LA ACCIÓN SANITARIA EN PRIMER LUGAR

La acción de ENASHU es de orden Sanitario y consiste en prestar asistencia médica, obstétrica y de enfermería a personas en peligro de vida. En aquellas circunstancias en las que la acción sanitaria no es suficiente por sí sola para garantizar la supervivencia de las personas, como en las situaciones de extrema urgencia, pueden además colaborar con el aprovisionamiento de agua, saneamiento, nutrición, etc.

DIFUSIÓN, COMPLEMENTO INDISOCIABLE

Nuestro testimonio intenta difundir (sólo en situaciones en las cuales hemos sido testigos) la grave situación que viven personas, comunidades, parajes o poblaciones; con el objetivo de sensibilizar al público en general. Nos reservamos también la posibilidad de criticar abiertamente los incumplimientos de los convenios internacionales y de formular las denuncias correspondientes ante entidades Nacionales e Internacionales de Salud. Este es un recurso extremo, cuando ENASHU es testigo de violaciones a los derechos humanos, tales como los desplazamientos forzados de poblaciones, la expulsión de refugiados, el genocidio, los crímenes contra la humanidad y los crímenes de guerra. En casos excepcionales, puede ocurrir que, en el interés de las víctimas, ENASHU presten asistencia absteniéndose de dar testimonio público, o que denuncien sin prestar asistencia, cuando por ejemplo, la ayuda humanitaria resulta "utilizada" y desviada de sus objetivos.

EL RESPETO DE LA ÉTICA MÉDICA, OBSTETRICA y DE ENFERMERIA

La Misión de ENASHU se cumple manteniendo el respeto de las reglas de la deontología en Salud, con especial énfasis en el deber de proporcionar cuidados sin causar perjuicio (ni a un individuo ni a un grupo) y de asistir a toda persona en peligro, con humanidad, imparcialidad y manteniendo el respeto del secreto médico. Por otra parte, el Derecho Internacional Humanitario protege la deontología y la acción médica o de enfermería. Dispone que nadie puede ser castigado por haber ejercido una actividad de carácter sanitario de conformidad con la deontología, cualesquiera hayan sido las circunstancias o los beneficiarios de esa actividad. Finalmente, ninguna persona que ejerza una actividad de carácter sanitario puede ser obligada a ejecutar actos o trabajos contrarios a la deontología.

LA DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS

ENASHU hace suyos los principios en que se basan los derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario. Estos principios reconocen, entre otras cosas: - el deber de respetar las libertades fundamentales de cada individuo, como el derecho a la integridad física y mental, y las libertades de pensamiento y circulación mencionadas en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1949; - el derecho de las víctimas a recibir asistencia, así como el de las organizaciones humanitarias a prestarla en las siguientes condiciones: libertad de evaluación de las necesidades, libertad de acceso a las víctimas, control de la distribución de auxilios, respeto de la inmunidad humanitaria.

EL AFÁN DE INDEPENDENCIA

La independencia de ENASHU es ante todo de orden intelectual, condición necesaria para su independencia de análisis y de acción (es decir: para elegir libremente sus operaciones, la duración de éstas y los medios para llevarlas a cabo). Esta independencia se manifiesta tanto al nivel de la organización como al de cada uno de sus voluntarios. La organización ENASHU busca una estricta independencia frente a cualquier estructura o poder (sean de orden político, religioso, económico o de otro tipo). Rehúsa servir de instrumento de política exterior a ningún gobierno. Al ser este afán de independencia también de orden financiero, ENASHU procura recolectar la mayor cantidad posible de recursos privados, diversificar sus financiadores, e incluso rechazar determinadas financiaciones que puedan perjudicar a su independencia. Por su parte, los voluntarios de ENASHU deben cumplir con el deber de reserva y abstenerse de vincular o implicar a ENASHU con su actitud personal (en el plano político, institucional, etc.).

UN PRINCIPIO FUNDACIONAL: LA IMPARCIALIDAD

La imparcialidad constituye el fundamento del proyecto de ENASHU; se encuentra indisociablemente ligada a su independencia de acción. La imparcialidad se define a través de los principios de no discriminación y de proporcionalidad: - no discriminación por razones de postura política, raza, religión o sexo, ni de ningún otro criterio de ideología u origen; - proporcionalidad de la asistencia en relación con la intensidad de las necesidades. La acción de ENASHU se dirige prioritariamente a las personas que se encuentran en peligro más grave e inmediato.

UN ESPÍRITU DE NEUTRALIDAD

ENASHU Se abstiene de tomar parte en los conflictos armados y, en este sentido, adhiere al principio de neutralidad. Sin embargo, en algunos casos extremos, cuando los voluntarios son testigos de violaciones masivas de los derechos humanos, la denuncia es el medio último de acción para ayudar a las poblaciones asistidas por ENASHU. En estos casos, si persisten las violaciones, la asistencia por sí sola resulta inútil. Por esta razón, ENASHU abandona en tales circunstancias la observación estricta del principio de neutralidad y hace uso de la palabra para movilizar las conciencias con la finalidad de que cesen los abusos y mejore la situación de las poblaciones.

RESPONSABILIDAD Y TRANSPARENCIA

Frente a las poblaciones desamparadas, ENASHU tiene la obligación de movilizar y desarrollar sus recursos. En busca de un máximo de calidad y eficacia, ENASHU se obliga a optimizar las competencias y los medios de que dispone, a controlar directamente la distribución de los auxilios y a evaluar periódicamente sus efectos. ENASHU se obliga a dar cuenta de sus acciones de forma transparente, tanto a las poblaciones beneficiarias como a los donantes.

UNA ORGANIZACIÓN DE VOLUNTARIOS

ENASHU Es una organización basada en el voluntarismo. Esta noción supone principalmente: - un compromiso individual hacia las personas en situación precaria y, por consiguiente, una responsabilidad de cada uno de los voluntarios, sobre quienes descansa la responsabilidad de ENASHU. - la actuación desinteresada, que da testimonio del carácter no lucrativo del compromiso de los voluntarios. El voluntarismo es un factor determinante para mantener y renovar el espíritu de resistencia a las componendas, a la rutina y a la institucionalización.